jueves, 24 de noviembre de 2016

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer







Se registran 65  feminicidios en 2015,  es decir 10 más que en 2014, informa Inegi

HERMOSILLO, SONORA.- En el estado de Sonora se registraron 65 homicidios de mujeres en 2015,  es decir 10 más que en 2014 y  del total de homicidios registrados, Hermosillo, Cajeme y Nogales concentran el 55.4%, informó el Inegi.
Durante 2015, de las defunciones por homicidio perpetradas contra las mujeres, de acuerdo al municipio en donde ocurrió la agresión y el deceso, sobresale que en Hermosillo ocurrió el mayor número de homicidios de mujeres con 16 y representan el 24.6% de los ocurridos en la entidad.
Además, durante 2015, en San Luis Río Colorado se registraron 7 homicidios de mujeres; Caborca y Navojoa, 4 homicidios cada uno, y Empalme, 3 casos.
En el marco del Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer, el Inegi dio a conocer que en 2015, las tasas específicas de defunciones por homicidio, por sexo y municipio de ocurrencia del deceso, muestran una amplia variación entre los hombres, ya que oscilan de 568 por cada 100 mil habitantes en General Plutarco Elías Calles a cero en 56 municipios de la entidad.
Le siguen los municipios de Altar, Caborca y Cajeme con las mayores tasas, 80.4, 58.3 y 57.5, respectivamente.
En el caso de los homicidios de mujeres, Cucurpe, Huachinera, Arizpe y Altar son los que presentan las tasas más altas con 209, 143.7, 64.9 y 41.6, en el mismo orden, que se ubican muy por encima de la media estatal de 4.4 por cada 100 mil mujeres.
Antecedentes
En julio de 1981 se celebró en la ciudad de Bogotá, Colombia, el primer encuentro feminista de Latinoamérica y el Caribe, en el que participaron latinoamericanas de México, República Dominicana, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile y Colombia, con el objetivo de intercambiar experiencias y analizar la situación de las mujeres de la región.
En dicho encuentro se propuso organizar actos en toda América Latina contra la violencia que sufren las mujeres y declarar el 25 de noviembre el Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer, en memoria de las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, asesinadas en 1960 durante la dictadura de Rafael Trujillo, en República Dominicana.
A la postre, el 17 de diciembre de 1999 la Organización de las Naciones Unidas en su Resolución A/RES/54/134, declara el 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, mediante la cual insta a los gobiernos, organismos, órganos, fondos y programas del sistema de las Naciones Unidas, y a otras organizaciones internacionales y no gubernamentales, a que emprendan ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto del problema de la violencia contra la mujer y que consideren que “…por violencia contra la mujer se entiende, todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
Se señala que la violencia contra las mujeres no es un problema de índole personal o privado, sino social y que “…constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer” .
A 15 años de esa resolución, el Inegi continúa contribuyendo y se suma a esta jornada –como lo ha hecho desde hace más de una década-  con la finalidad de contribuir a que las instituciones encargadas de las políticas públicas cuenten con información que les permita diseñar y definir acciones para prevenir, atender y eliminar la violencia contra las mujeres y para promover que la población en general cuente con la información estadística sobre la situación de la violencia que enfrentan las mujeres en nuestro país.
68 de cada 100, violentadas
Los resultados de la última encuesta levantada por el INEGI a finales de 2011 (ENDIREH-2011), permiten determinar la prevalencia  de la violencia por cada 100 mujeres de 15 años y más.
La información recabada a través de esta encuesta indica que la violencia contra las mujeres es un problema de gran dimensión y es una práctica social ampliamente extendida, puesto que 68 de cada 100 mujeres de 15 años y más, residentes en Sonora, ha experimentado al menos un acto de violencia emocional, física, sexual, económica y/o patrimonial, así como discriminación laboral, ejercida ya sea por la pareja, el esposo o novio, algún familiar, compañero de escuela o del trabajo, alguna autoridad escolar o laboral, o bien, por personas conocidas o extrañas.
Más de la mitad del total de mujeres de 15 años y más (54%) que tienen o tuvieron al menos una relación de pareja –ya sea de cohabitación por medio del matrimonio o la unión de hecho, o bien alguna relación de pareja o noviazgo sin vivir juntos- ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última, a lo largo de su relación.
Asimismo 49.8% de las mujeres declaró que al menos una vez ha sido agredida de diferentes formas por personas distintas a su pareja, ya sea por familiares, conocidos, o extraños en diferentes espacios.
De acuerdo con el tipo de violencia , la emocional es la que presenta la prevalencia más alta (51.3%), y ocurre principalmente por la pareja o esposo (50.2%). Por el contrario, la violencia sexual ha sido experimentada por más de un tercio de todas las mujeres (37.2%), particularmente la ejercida por agresores distintos a la pareja y en sus distinta formas: desde la intimidación, el abuso sexual o el acoso sexual. No obstante que el nivel de este tipo de violencia, donde el agresor es la pareja es menor, los actos de violencia sexual son de mayor gravedad.
La violencia física está principalmente circunscrita a las agresiones de la pareja.
En cuanto a la violencia económica incluye: el control y el abuso económico por parte de la pareja así como el despojo por parte de otros agresores.
Finalmente, la discriminación en el trabajo ocurrida en el último año y la discriminación que en algún momento han enfrentado las mujeres al limitar sus posibilidades para ingresar o acceder a un trabajo requiriéndoles pruebas de embarazo como condición para ello (con lo que se da por sentado que esta situación es un impedimento para que ocupen o permanezcan en un empleo remunerado).
Múltiples violencias, diversos agresores
Si bien, en general 68 de cada 100 mujeres han sido víctimas alguna vez de cualquier tipo de abuso incluyendo la discriminación, al combinar las dimensiones que lo integran se aprecia que 31.3% de ellas ha recibido agresiones solo de la pareja (18 de cada 100), de cualquier otro agresor (9 de cada 100), o en una menor proporción (4.3%) fue discriminada en el trabajo o le pidieron constancia médica de no gravidez. El restante 37.1% ha sido violentada por distintos agresores, incluyendo a su pareja o ex-pareja.

De la pareja o ex-pareja
Conocer si las mujeres han enfrentado situaciones de agresiones por parte de la pareja o ex-pareja o de cualquier otro agresor en los últimos 12 meses permite, por un lado, definir políticas de atención y apoyo para quienes se encuentran en una situación de riesgo y, por otro, identificar si el patrón se mantiene.
De octubre de 2010 a octubre de 2011, en Sonora, 269 mil 661 mujeres de 15 años y más fueron agredidas por su actual o anterior pareja, esposo o novio ya sea física, sexual o emocionalmente. Esto en conjunto representa 28.8% de las mujeres.
La violencia más recurrente es la emocional o psicológica, reportada por 27.6% de las mujeres.
Violencia que mata
 En 2015 fallecieron por diversas causas seis mil 883 mujeres y niñas, y 0.9% del total de las defunciones registradas se debieron a agresiones intencionales, es decir la causa del deceso fue por homicidio.
Esta situación es aún mayor entre las mujeres jóvenes de 15 a 29 años, ya que 13.8% del total de las defunciones de este grupo fue por homicidio, lo que representa en estos grupos de edad la primera causa de muerte.
Durante el 2014 se registraron 55 defunciones de mujeres a causa de agresiones intencionales y, para 2015, se registraron 65, lo que representa 8.3 y 11.1%, respectivamente, del total de los homicidios registrados para esos años: 665 en 2014 y 585 en 2015.
De 1990 a 2015 se registró el fallecimiento de nueve mil 287 personas a causa de agresiones intencionales y de ellas, 815 eran mujeres.
En el periodo comprendido de 2007 a 2015 se observa un incremento significativo en los homicidios totales.
En estos nueve años se concentra 54.3% de los homicidios ocurridos en estos 26 años, mientras que el restante 45.7% ocurrió a lo largo de 17 años, lo que indica que durante los últimos años ha habido un aumento acelerado de homicidios .
Un dato relevador de ello lo es también el hecho de que a lo largo de esos 26 años (1990-2015), se han registrado 39 casos donde no ha sido posible identificar el sexo de la persona asesinada y 94.9% de ellos corresponde precisamente a casos de defunciones registradas entre 2007 y 2015.
En estos últimos 26 años, se registraron 815 homicidios de mujeres, 33.4% de ellos durante el sexenio 2007-2012, mientras que en los últimos tres años (de 2013 a 2015), ya han ocurrido 176 asesinatos de mujeres, cifra semejante a la registrada durante el sexenio 2001-2006.
De los homicidios de mujeres ocurridos de 1990 a 2015, más de la mitad de ellos (55%) acontecieron en los últimos nueve años, entre 2007 y 2015.
Los homicidios contra mujeres registrados en el último trienio (2013-2015) representan 64.7% de aquellos del sexenio 2007-2012, lo que indica que de seguir esta tendencia rebasarán el máximo histórico registrado.
Entre 1990 y 2006 fallecieron, en promedio, dos mujeres por mes, debido a agresiones intencionales; en tanto que durante el sexenio 2007-2012, el promedio mensual pasó a cuatro, y durante el trienio 2013-2015, asciende a cinco homicidios de mujeres, mensualmente.
Tasas de defunciones
Las tasas de homicidios son una medida relativa de gran utilidad para estimar la dimensión y el impacto que tiene un hecho o fenómeno en el conjunto de la población de estudio, así como para hacer comparaciones entre poblaciones. Para ello, se toma como base la ocurrencia observada del fenómeno en cuestión en un período y su relación con respecto a la población total y se estandariza considerando una población homogénea. De tal manera que una tasa se define como la ocurrencia del fenómeno por cada 100 mil personas de la población de estudio.
En el caso de las tasas de defunción por homicidio, se estima considerando la frecuencia con la que ocurrieron, dividido entre la población correspondiente y multiplicada por 100 mil.
En 2015, a nivel estatal se registraron 35.1 defunciones por homicidio de hombres por cada 100 mil de ellos en la entidad y 4.4 por cada 100 mil mujeres. Se observa una importante reducción respecto de la tasa de 2014 entre los hombres, pero no ocurre lo mismo entre las mujeres, donde la tasa aumenta ligeramente y donde el máximo alcanzado corresponde a 2009 con una tasa de 4.7 mujeres por cada cien mil.
La tendencia en la tasa de defunciones por homicidio muestra que entre los años 2000-2006 se registra una tendencia más o menos estable. A partir de 2007 se observa un incremento rápido y sostenido hasta alcanzar su máximo en 2010, ya para 2011 y 2012 se registra una disminución hasta 2013 a 2014 donde se aprecia un ligero repunte.
Más de la mitad de los hombres que murieron por causa de una agresión violenta tenían entre 20 y 39 años (54.4%), y entre las mujeres de las mismas edades, esta proporción fue de 49.2 por ciento.
Los homicidios tienen una variación importante en función de la edad y del sexo de las personas. Así se observan tasas mucho más altas entre los hombres de 20 a 44 años. Alcanzan su nivel más alto con 73.6 hombres por cada 100 mil en el grupo de 30 a 34 años. Entre las mujeres esta tendencia se registra en los grupos de 15 a 44 años, y la tasa más alta observada se ubica en el grupo de 25 a 29 años con 13 mujeres por cada 100 mil de ellas.