Los Molinos del Quijote

 Consuegra

Cervantes, con su Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, puso en la mira del mundo a los monstruosos gigantes con los que el idealista Quijote luchaba férreamente ante la sorprendida mirada de su Sancho Panza. Hoy, estos gigantes despojados de la mirada del Quijote, son una de las principales atracciones de los turistas que llegan a la comunidad autónoma de La Mancha en España. Los Molinos de Viento se encuentran repartidos a lo largo de La Mancha siendo muy célebres los situados en el Municipio de Consuegra en la provincia de Toledo. El origen de los molinos de viento se da en el siglo XVI, época en la cual una devastadora sequía deja sin utilidad a los antiguos molinos de agua que se usaban para moler los granos. Así es como, los cruzados recién llegados de las batallas imitan las construcciones levantadas en Jerusalén y aprovechan la fuerza del viento para convertir el grano en harina. Se dispuso su construcción en lo alto de las colinas y cerros, para aprovechar el fuerte aire que corría en aquellas zonas y así fue que los primeros molinos empezaron a girar al ritmo del viento. Siglos después, el uso de la electricidad como principal fuente de energía deja sin uso alguno a los molinos.

Los Molinos de Viento de Consuegra -ciudad construida sobre los restos de la ciudad romana de Consaburum- están en lo alto del Cerro Calderico, y en un principio fueron trece. Entre las décadas de 1970 y 1990, los molinos fueron rehabilitados consiguiendo recuperarse once de ellos. Cuatro se conservan en excelente estado, aún con su mecanismo completo y en condiciones de trabajar. Los siete que restan estuvieron dedicados a museos, sin embargo, el alto costo de su preservación obligo a que algunos de estos queden completamente vacíos. Actualmente se viene barajando la posibilidad de convertir los que se encuentran en desuso en casas rurales que se auto subvencionen. El más famoso y mejor conservado es el llamado “Sancho“, posiblemente uno de los mejores en toda Castilla La Mancha. Una vez al año es utilizado en la Fiesta de la Rosa de Azafrán, en la que se muelen granos convirtiéndola en harina que luego es repartida entre los participantes. En el molino “Caballero del verde Gabán” se encuentra ediciones del Quijote en distintos y diversos idiomas así como una edición en Braile de 22 volúmenes.

Por otra parte, la ciudad de Consuegra además de fascinarnos con sus quijotescos molinos, nos ofrece otras posibilidades a visitar como su gran castillo, la Iglesia de San Juan Bautista, la Presa Romana, entre otros lugares de gran interés histórico.

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